Puede parecer difícil o hasta complicado. La verdad es cosa de perderle el miedo: la tecnología no muerde. Si uno le da la oportunidad, hasta se enamora y entonces halla una relación recíproca. Actualmente las redes sociales, los weblogs (mejor conocidos como blogs o bitácoras) y la infinidad de herramientas que proporciona el monstruo llamado Internet pueden tener aplicaciones no sólo de ocio y esparcimiento, no sólo de socialización, sino también aplicaciones para la academia, para el aprendizaje y el desarrollo de nuevas formas de comunicación académica.
Basta con quitarse los miedos y las reticencias. Pasemos del “no se puede”, “no sirvo para esto”, “yo no sé” al recordar que las máquinas son controladas por nosotros y no a la inversa.
En este espacio mis compañeras y yo nos dedicaremos a explicar distintas aplicaciones de las muy distintas herramientas que hay en línea, así como compartir tutoriales y ¿por qué no? nuestras propias experiencias. Todo con el fin de demostrar que sí se puede y, tal como dice un comercial por ahí, esto de las tecnologías aplicadas al proceso de aprendizaje “sí funciona, y funciona muy bien”.
Si bien hallarán entradas de este tipo, como notas personales o explicaciones a pie de página, éste es un espacio de academia: realizado por y para estudiantes. Sean bienvenidos todos los curiosos. Esperamos que les sirva. Y no olviden comentar: la retroalimentación es una de las cosas más enriquecedoras de esta experiencia virtual.
